Padre Pedro Opeka recibió el 29 de octubre de 2015 en Nueva York en la gala premier de la Universidad,
el premio más alto otorgado por la Universidad de San Juan
titulado «Premio espíritu de servicio»
en la cena del Presidente anual 18.
Este premio se otorga a individuos cuya visión, logros y buenas obras encarnan la esencia de la St. Vincent de Paul y reflejan la visión de la Universidad.
En su mente, St John University está comprometida a fomentar las cualidades necesarias para anticipar y responder a la educación, necesidades éticas y culturales, necesidades sociales y profesionales, así como necesidades religiosas de las ciudades en un mundo dinámico en crecimiento.
Respetado, a menudo inspirador y ampliamente publicitado, estos premios también han sido polémicos, desde el primero de ellos en 1901 a la concesión actual, más reciente, según lo sugerido por el columnista de Bloomberg View Mark Champion (Plain Dealer, 13 de octubre). Campeón señala que Malala Yousafzai, la adolescente heroica de Pakistán, «claramente debe haber recibido el Premio Nobel de la paz 2013, en lugar de la organización para la prohibición de productos químicos.» De hecho, hubo 259 candidaturas en 2013, que incluye, sin duda, algunos candidatos altamente meritorios.
Cuenta el Padre Pedro Opeka, nacido en Argentina de padres eslovenos y educado en Buenos Aires, Eslovenia y Francia. Fue nombrado de Madagascar, varios países africanos y europeos, Australia y América. A menudo comparado con la madre Teresa…
Domingo, 1 de noviembre, el p el. Opeka a concelebrar la 10:00 Misa en Santa María de la iglesia de la Asunción, 15519 Holmes Avenue, Cleveland Oh 44110. El banquete se iniciará inmediatamente después en el salón parroquial. Los boletos son $25,00 por persona y están disponibles en una base de primer llegado, primer servido por llamar a la Sra. Anuska Lekan en 216-361-2409 o la oficina del SAT en 440-833-0020.
Madagascar Foundation (http://www.madagascar-foundation.org) es una Fundación sin fines de lucro de América (501 (c) 3 ID: 46-1471645) que desea comprar, renovar y operar un buque hospital de la isla.
El barco también se utiliza después de las costas del este de África y el Océano Índico.
El 7 de julio por la noche, volví después de un mes y medio de ausencia.
En todas partes vi que había un gran entusiasmo para ayudar a los pobres cuando apoyan y especialmente cuando la ayuda llega a su destino, las familias más pobres de Madagascar. Vi que la gente está dejando de participar en la lucha contra la extrema pobreza de nuestra Tierra cuando su ayuda, concretamente ayudar a los más pobres. En cualquier viaje, nunca volvería con las manos vacías.
Hice un viaje rápido para una semana en Argentina, para ver y para consolar a mi hermano enfermo y todas mis hermanas y sus familias. A pesar de la enfermedad de mi hermano que tiene mucho valor, tuve la alegría de visitar los hogares de todas mis hermanas y revivir ese amor familiar que nos caracteriza desde la infancia. Tuve problemas para decidir que me vaya, pero una vez allí, yo estaba feliz de estar entre ellos.
La lucha contra la pobreza y el cambio de estructuras se realizará por los pobres. Nadie podrá remplazarlos en sus derechos y sus deberes frente a este indispensable desafío.
Las personas de buena voluntad podrán solamente ayudar a comenzar un proyecto, pero nunca pensar que depende de aquellos que vienen del extranjero, sino que los nativos de un país son los verdaderos responsables y actores.
En la ayuda internacional hay todavía una mentalidad sentimental y una tendencia a sustituir al nativo. Parecería que lo esencial de quien viene ayudar es tener la sensación exótica de vivir y ofrecer su generosidad como algo fuera de lo habitual.
Un trabajo humanitario y de desarrollo debe poner en el centro al nativo que es el primer responsable de su vida y de su país. Nosotros sólo podemos alentarlos a que tomen confianza en sí mismos, a ponerse de pie, caminar, trabajar y así preparar su futuro.